Como camareros de sala, barra o
terraza, además de tener claras nuestras funciones dentro del departamento al
que pertenecemos, también debemos tener conocimientos sobre elaboraciones
sencillas que nos sean útiles en algún apuro durante un servicio.
En la clase práctica de hoy los
alumnos aprenderán a elaborar unas copas de kiwi, nata y fresas para que puedan
ofrecerlas como postre a los clientes que acudan al establecimiento donde
trabajan. Se trata de una elaboración sencilla para la que necesitaremos los
siguientes ingredientes:
- 2 kiwis
- 3 ó 4 fresas
- Nata montada (azucarada) o nata
para montar (35% de materia grasa)
- Azúcar S/N
- Sirope de chocolate
Elaboración
Si la nata que hemos comprado
está sin montar, lo primero que debemos hacer es enfriarla bien (si la
conservamos en la cámara frigorífica desde el día anterior, mucho mejor) para
poder montarla con la ayuda de unas varillas. La cantidad de azúcar que debemos
añadir estará en función de lo golosos que seamos, debemos tener en cuenta que
un postre ha de ser lo más equilibrado posible en lo que a sabores se refiere.
Una vez tengamos la nata montada, la reservamos en la cámara frigorífica.

Lavamos los kiwis, los pelamos y
con la ayuda de un vaso batidor los trituramos bien (si queremos que conserven
su color verde no podemos batirlos demasiado, pues terminarán cogiendo un color
más marrón). Comprobamos el punto de acidez de los mismos y lo corregimos
(añadiendo azúcar) antes de reservarlos en la cámara frigorífica. Procedemos a
lavar las fresas y cortarlas en daditos, las reservamos en un bol también en la
cámara frigorífica.
Con todos los ingredientes listos
podemos proceder a montar nuestras copas. El elemento de cristalería que hemos
elegido para emplatar esta elaboración es una copa de vermut. En la base
debemos colocar una parte de kiwi y encima de este unos daditos de fresa, no
debemos usar todas las fresas pues nos servirán de decoración más adelante.
Ahora con la ayuda de una manga pastelera servimos la nata encima de nuestra
base de fruta. Para terminar colocamos unos daditos de fresa encima de la nata
y culminamos la copa con un poco de sirope de chocolate. La reservamos en la
cámara frigorífica hasta el momento de servicio. En nuestro caso no pudimos
evitarlo y no esperamos para probarlas.
Recordad que ser proactivos y
polivalentes en el desarrollo de nuestra profesión son aptitudes que valoran
mucho las empresas.
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