He elegido ser camarera porque me gusta estar con las
personas y ayudarles en lo que necesiten, y que mejor que serviles en sus
necesidades más básicas ¡el comer y el beber!
Tengo claro que quiero
aprender esta profesión desde cero, empecé a moverme para formarme, no tenía
ni idea de por dónde empezar, fui al paro y había un montón de cursos en el
ámbito de la restauración y me apunté a
cinco.
Vivía con unos pastores evangelistas y la hija de uno
de ellos me comentó que ella había empezado un curso y que pronto iba a empezar
las prácticas con posibilidad de que la contrataran (creo que al final la contrataron), le pregunte dónde y me dijo
que era un curso de camarera en la Fundación Altius. Hasta que no fui allí, no sabía
lo que me iba a esperar. Me acerqué a Ronda de Segovia, 34 y empecé el curso en dos
semanas.
Mis expectativas al principio no eran muy altas, ya que no
conocía esta fundación y no sabía el gran equipo que trabaja allí y que además también ofrece comida a
los más necesitados, eso me alegró al poder formar parte de esta fundación. Tanto las
instalaciones como los
profesionales te animan a querer
aprender y mejorar cada día.
Estoy contenta con el curso que he realizado. Por ahora he
terminado solo la teoría, me ha parecido muy educativa y laboriosa y he
aprendido mucho sobre esta profesión. Estoy en proceso de realizar las prácticas y estoy emocionada por empezar ya y seguir formándome en esta
profesión.
Dar las gracias a la Fundación Altius por darme esta oportunidad que me ha ayudado y en
especial al profesor Héctor por la paciencia y la dedicación que tiene con sus
alumnos.
Si te interesa formarte como camarero acércate a la Fundación Altius e infórmate de todos los cursos que imparten, ya que trabajan con
mucho amor en su profesión y con las personas.
Un saludo y gracias.
